Por el equipo de Slow Fashion Next

Foto de portada: Jersey de pelo de angora

Pese a que algunas personas sostengan que el pelo de conejo de angora pueda cortarse sin dañar al animal, la campaña de 2013 de PETA obligó a cientos de grandes marcas a dejar de usar esa fibra reduciendo radicalmente su comercio.

NUEVA YORK, Estados Unidos – En la primavera de 2016, un grupo de ejecutivos de moda de excelencia se reunieron en el centro de Manhattan para una junta a puertas cerradas. La conversación se centró en el tratamiento de los animales y las políticas de ética que tenían en su lugar. Estaba claro que muchas marcas sentirían más presión que nunca para cooperar con People for the Ethical Treatment of Animals –la organización internacional sin fines de lucro conocida como PETA. “Mira lo que PETA hizo a la angora”, dijo un ejecutivo. “Están virtualmente anulados”.

En 2013, PETA tomó del comercio de la piel de conejo angora lo que resultó ser una de sus campañas más exitosas, la publicación de un vídeo de un conejo en China – el mayor productor del mundo de lana de angora – siendo torturado y mutilado, y arrancándole de cuajo el pelaje con las manos. Los meses de después de la publicación, más de 100 importantes marcas suspendieron el uso de lana de angora, de acuerdo con PETA, incluyendo Calvin Klein, Gap, H&M, Ralph Lauren, Topshop, Zara o Uniqlo. Y la mayoría han continuado con la prohibición.

De hecho, las ventas de lana de conejo de angora – que no debe confundirse con el vellón de la cabra de Angora, también conocido como el mohair – han disminuido drásticamente desde que PETA lanzó su campaña. En 2010, China exportó 23 millones de dólares en lana de angora, de acuerdo con el Centro de Comercio Internacional, una agencia conjunta de la Organización Mundial del Comercio y las Naciones Unidas. Cinco años más tarde, ese número se había reducido a sólo 4,3 millones de dólares. Los países con industrias artesanales de angora – incluyendo Reino Unido, Francia, Italia y Alemania – también vieron sus exportaciones reducirse. Y, ese 2015, Alemania exportó sólo 2,7 millones de dólares en angora, un 67% menos que en 2010, con 8,2 millones de dólares. Mientras tanto, Italia, el mayor importador de angora y el país más conocido por sus fábricas de tejidos, compró sólo 2,1 millones de dólares de lana de conejo de angora en 2015, un 77% menos que en 2010, que fueron 9,2 millones de dólares.

Un vistazo al vídeo de PETA – el cual se ha reproducido cerca de 1,9 millones de veces – hace que sea fácil entender por qué una marca preferiría prohibir el uso de angora. Su contenido es verdaderamente horroroso. Y, sin embargo, el asunto es complejo. Algunos diseñadores y marcas todavía sostienen que la angora puede ser extraído de una manera humana y ética – esquilando el pelo del animal en lugar de arrancarlo – pero cada vez les resulta más difícil encontrar lana de angora para comprar y temen el escándalo público de PETA, cuya influencia ha aumentado con el crecimiento de las redes sociales.

“Mucha gente no sabía hasta entonces lo que era la angora, o pensaban que era sintética. No había conciencia”

Por supuesto, PETA publica los videos e imágenes de los animales que son tratados cruelmente con bases regulares. ¿Por qué fue en 2013 la campaña de angora exitosa al instante?. “La respuesta que obtuvimos por parte del público fue que, muchas personas, no sabían qué era la angora, o creían que era sintética. No había conciencia”, explica Yvonne Taylor, senior manager de Proyectos Corporativos de PETA UK. “El método de arrancado del pelo en vivo fue un shock para la gente. Gracias a los medios de comunicación social, lo compartieron. Sí, nosotros compartimos ese cortometraje con los diseñadores y minoristas, pero mucho también tenía que ver con sus clientes”.

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Conejos de angora enjaulado

Sin duda, los mayores delincuentes eran proveedores chinos, que arrancaban el pelo cuando el animal estaba vivo. La mayoría de las granjas en Europa y Estados Unidos decían que ellas se limitaban a cortar el pelo a los conejos, una práctica que comparaban con la esquila de las ovejas. Y otras granjas más pequeñas, con mentalidad más ética, declaraban que vieron aumentar sus ventas desde 2013. Eric Stewart, el director ejecutivo de American Rabbit Breeders Association, cría conejos de angora en su granja de fibras de Pennsylvania. Afirma que ha visto incrementado el interés por parte de los diseñadores independientes – particularmente aquellos que se consideran “eco-friendly”.

“No tengo que hacer publicidad”, decía Stewart, que prefería usar las tijeras manuales antes que las cizallas eléctricas para cortar el pelo. “Puedo garantizar que somos responsables y sostenibles en la extracción, y eso añade valor a nuestro producto”.

“Los productos que antes eran un símbolo de estatus, ahora son un símbolo de vergüenza”

Sin embargo, otros creen que no hay manera de esquilar éticamente a un conejo con fines comerciales. “Con la angora, es muy difícil mantener los conejos juntos y que estén en la naturaleza”, dice Ambika Conroy, un diseñador independiente que cría ovejas y cabras en su granja en Catskills, Reino Unido. Conroy también ha criado conejos de angora para productos, pero ha buscado una manera de mejorar su proceso. “Deben estar un par de años fuera, pero estoy tratando de crear criaderos comunes para que los conejos puedan entrar y conseguir un corte de pelo, al igual que las ovejas”.

Pero en un proceso de este tipo es difícil ascender comercialmente. “Cuando metes el pelo de angora en las máquinas, tienes que tener un producto consistente”, dice Stewart. “Las colonias de conejos se están comiendo las unas a las otras. Particularmente con conejos de angora, no se obtendrá un producto comercializable”. También sostiene que, “como barrera natural, nada como la seguridad de las paredes verticales”.

Hay diseñadores que están de acuerdo con Stewart, a pesar de que eviten el uso de cualquier angora o la utilicen en silencio. Muchas marcas de lujo italianas, por ejemplo, siguen utilizándola. Después de todo, es una fibra única. Es sedosa, suave y esponjosa, y puede crear una nueva dimensión en los artículos de punto.

Pero el impacto de PETA sobre el uso de angora ha sido notable y refleja un cambio en la manera en que la industria de la moda ve a la propia organización, la cual fue antiguamente tachada de mojigata y extrema en sus creencias. Hoy en día, no hay duda de que esas creencias se están convirtiendo en comunes y difíciles de ignorar para las marcas. “Definitivamente creo que las personas son ahora mucho más conscientes con lo que compran, comen y visten que hace 10 o 15 años”, opina Taylor. “Los productos que antes eran un símbolo de estatus ahora son un símbolo de vergüenza”.

Ahora más que nunca, la industria de la moda está escuchando lo que PETA tiene que decir. Y con el mercado de la angora cayendo a pique, la organización ha puesto el punto de mira en los gansos y se encuentra en mitad de una investigación de las granjas de gansos en China.

Topshop, Whistles y Reiss ya han prohibido el uso de la angora en sus futuras colecciones. “Todo está saliendo bien gracias al éxito de nuestra campaña de angora”, dice Taylor. “La nueva generación de consumidores quieren saber qué es exactamente lo que están comprando”.

Fuente del artículo: Business of Fashion

En este otro link puedes leer también información de Business of Fashion sobre la lana y la manera en que se se extrae hoy en día.

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