Elisa muresan

Por el Equipo Slow Fashion Next.

Hemos tenido el placer de conocer a través de esta entrevista que compartimos hoy las novedades a nivel de negocio y perspectiva del sector de la industria textil de la mano de Miguel, CEO y Cofundador, y Elisa, Directora Creativa y Cofundadora, de Elisa Muresan, marca de moda sostenible de Zaragoza.

Conoce la evolución de esta marca de ropa de moda sostenible con producción y localización en Zaragoza.

¿Qué significa para vosotros moda sostenible?

Hoy en día el significado de moda sostenible en España no está muy claro y pensamos que en muchos casos se confunde con el de consumo responsable.

La moda sostenible es una forma de consumo responsable, creemos que de las más completas. Las bases recogen dos puntos importantes que por sí solos son consumo responsable pero no moda sostenible y que en conjunto sí que se pueden describir como moda sostenible.

En primer lugar, tiene que ser una moda que sea respetuosa con el medio ambiente en todos los ámbitos de la empresa, materias primas, tejidos, tintes, producción, transporte, venta… En segundo lugar, no puede haber ningún tipo de explotación o vulneración de los derechos de los trabajadores en ningún eslabón de la cadena, desde las materias primas hasta la venta de las prendas.

Además de estos dos puntos fundamentales para nosotros, se pueden añadir más y darle más valor si cabe como en nuestro caso. La artesanía, el veganismo, comercio local, producciones limitadas u otras que también utilizamos nosotros en cierta manera como el zero waste. En general, si tienes los dos puntos fundamentales, luego puedes añadir todo lo que consideres que aporte valor medio ambiental y social.

¿Cómo fueron vuestros inicios?

Nosotros empezamos en 2012 y en aquellos momentos no había mucha información de lo que era moda sostenible. Encontrar proveedores era bastante difícil.

Por entonces nuestra idea era la de crear una marca que vendiera a través de terceros, en tiendas multimarca especializadas aunque tampoco existían tiendas que lo estuvieran en moda sostenible, así que tenían que ser en tiendas “normales”.

Arrancamos con unos ahorros que teníamos, la ayuda de familiares y con un pequeño préstamo, y la verdad es que muy pronto todo eso desapareció. Tuvimos bastantes errores al principio que fuimos pagando, lo bueno es que nos sirvieron para ir forjando el camino que nos ha llevado al día de hoy.

¿Qué ha sido lo más difícil? y ¿lo más fácil?

Creo que lo más difícil fue al principio, cuando veías que estabas poniendo toda tu ilusión, tus ganas y tu trabajo y la recompensa era cero. Los dos primeros años, casi tres, fuimos probando diferentes formas de confeccionar la ropa, diferentes formas de venderla, había gastos que teníamos que ir pagando si o si, como los tejidos, autónomos, comerciales… y las ventas eran casi nulas. Teníamos que trabajar en otras cosas a la vez que trabajábamos en nuestra marca y todo el dinero que entraba era para seguir adelante con ella. Gracias a nuestras familias no nos faltaba la comida en el plato o la luz o la calefacción, fueron momentos duros en los que más de una vez te planteas si merece la pena.

Lo más fácil, aunque parezca contradictorio era seguir adelante. Los dos tenemos espíritu emprendedor y nos encantan los retos además de que Elisa es una apasionada de la moda. A mi también me gusta pero lo de Elisa… Hubo un momento en el que teníamos el taller en nuestra propia casa, y muchos días a las 2 o las 3 de la madrugada me tenía que levantar de la cama para decirle que terminara ya y que se fuera a dormir. Después de toda la mañana trabajando y hacer un descanso para comer, podía estar desde las 15:00 hasta las 3 trabajando sin parar, ni siquiera a cenar. Ella entraba en el taller y el tiempo se le paraba.

¿Qué apoyos habéis tenido?

Está claro que sin nuestras familias esto hubiese sido muchísimo más difícil, hemos tenido todo el apoyo del mundo de ellos, tanto moral y anímico (aunque a veces no entendieran bien lo que estábamos haciendo o porque no lo dejábamos) como económico, en nuestro día a día e incluso en la compra de tejidos en ocasiones. Tener un entorno en el que te sientas apoyado, quizás no entendido en algunos momentos pero sí apoyado es imprescindible.

Cuando abrimos la tienda, también tuvimos el apoyo de mucha gente que empezó a conocer la marca y que por supuesto son las que nos ha hecho ir creciendo desde entonces.

¿Cuál fue vuestro punto de inflexión?

Tenemos muy claro que fue el momento en el que decidimos abrir la tienda. Al principio todo eran buenas palabras hacia nuestra ropa pero no terminaban de cerrarse las ventas y pensamos que quizás, si fuésemos nosotros los que explicáramos al cliente final todo lo que hay detrás de nuestra ropa sería más fácil ya que la conocemos perfectamente. Y así fue. El feedback recibido y el poder enseñar y explicar nosotros mismos todo, fue un cambio total. Empezamos a conocer los tejidos que más gustaban, a encajar mejor los precios… Pasamos a tener un negocio real del que podíamos vivir.

Ahora mismo nos encontramos en otro momento importante. Después de 3 años con la tienda abierta, creciendo desde entonces y sabiendo que somos un negocio rentable, acabamos de franquiciar el modelo de negocio de nuestra tienda. Esperamos llegar a las ciudades más importantes de España en los próximos años con nuestras tiendas físicas.

¿Cómo veis el mercado de moda sostenible en España?

Ahora mismo pensamos que esta en un momento importante, creemos que se está definiendo el mercado de moda sostenible en España y los negocios de “moda sostenible real” tenemos mucho que decir para que no se nos coman el terreno los gigantes de la moda y sus colecciones de “moda sostenible interesada”. Para nosotros quizás, ahora mismo existe más demanda que oferta y posiblemente la oferta que existe es difícil de encontrar. La mayoría son negocios que trabajan online y para nosotros esta forma de venta es muy complicada para una negocio de moda sostenible, aunque por supuesto habrá casos rentables que solamente trabajen online.

En nuestra opinión, este tipo de negocio necesita estar en la calle, donde la gente pueda ver tocar y sentir la ropa y donde se les pueda informar de lo que es, lo que representa y lo que tiene detrás cada prenda. Esta forma de pensar es la que nos ha llevado a nosotros a franquiciar, queremos dar la oportunidad a más gente que busca y no encuentra, de tener un punto de venta en sus ciudades y ayudar a que la moda sostenible real se normalice como ocurre en otros países.

¿Un consejo para una persona que está emprendiendo en una marca de moda sostenible?

Hay muchos factores que influyen en que consigas o no lo que te propones, muchos de ellos son controlables y algunos sobre los que no tenemos control. Algo que pienso que es muy importante, es la constancia.

Si crees en lo que haces y te das tiempo, tienes mucho terreno ganado y estarás más cerca de tus propósitos.

Por otro lado, les diría que no se dejen llevar por lo que hacen otros y que sean sinceros con ellos mismos y con la gente que va a ser su clientela. Que sean totalmente transparentes en lo que hacen.

También es importante que no se vuelvan locos al principio por hacerlo todo perfecto al 100%, que vayan mejorando durante el camino. Esto último nos sirvió mucho a nosotros y es un consejo que cogimos de Gema Gómez y María Almazán hace 6 años en Sevilla, en la presentación de Occhiena.

Si os interesa saber más sobre el sistema de franquicias de Elisa Muresan podéis verlo desde su web haciendo clic aquí y también desde este artículo desde aquí.

Esperamos que te haya gustado tanto como a nosotras conocer sus novedades y aprovechamos para invitarte a seguir nuestras novedades, noticias y cursos, a través de nuestra newsletter y nuestras redes sociales ♡ ♡ ♡

*Imágenes cedidas por Elisa Muresan.

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